Especialistas buscan retomar el control de enfermedades gastrointestinales y hepáticas crónicas

Con la disminución del número de contagiados y hospitalizados por CoVID-19, la Sociedad Chilena de Gastroenterología y su filial de Hepatología, esperan que sea posible retomar gradualmente los controles de pacientes con enfermedades crónicas y los programas preventivos postergados por la pandemia. Existe un número importante de pacientes que han pospuesto procedimientos quirúrgicos, endoscópicos y radiológicos tanto diagnósticos como terapéuticos.

 

Gracias a un mejor conocimiento de la historia natural de las enfermedades, sabemos que la realización de diagnósticos precoces y la prevención de la aparición de complicaciones en personas que sufren de enfermedades crónicas, es muy importante para la mantención de una buena calidad de vida y para evitar complicaciones diagnosticadas de manera tardía, eventualmente fuera de alcance terapéutico. Durante estos meses, la emergencia sanitaria ha impedido la realización de este tipo de atenciones médicas.

El Dr. Juan Pablo Roblero, presidente de la Asociación Chilena de Hepatología (ACHHEP), filial Sociedad Chilena de Gastroenterología (SChGE), señala que la gravedad y magnitud del problema generado por el coronavirus, obligó a todos los sistemas de salud del mundo a desviar todos los recursos humanos y físicos para la atención de los pacientes con CoVID-19. Para esto, fue necesario "sacrificar" la atención ambulatoria e intrahospitalaria de los individuos sanos y con patologías crónicas que se encontraban en controles periódicos y en programas de seguimiento preventivos.

En opinión del especialista, es difícil contar con datos precisos a nivel nacional, pero probablemente durante este año se han realizado menos de un 25% de las atenciones médicas y procedimientos diagnósticos que en un año normal se hacen entre los pacientes con patologías gastroenterológicas y hepatológicas.

Agrega que, aunque actualmente la situación epidemiológica se encuentra más controlada, es poco probable que sea posible volver a la normalidad en este tipo de atenciones médicas antes de un año. Es por esto que es necesario comenzar pronto a retomar estas actividades de forma gradual, comenzando con los pacientes que han sido postergados por más tiempo, para no tener una gran oleada de consultas que no seamos capaces de resolver.

“En esta especialidad hay un gran abanico de atenciones tanto en número como en complejidad que han sido postergadas. Por ejemplo, pacientes con problemas esofágicos y gástricos crónicos, con enfermedades inflamatorias intestinales, con enfermedades hepáticas crónicas o con tumores, que han visto suspendidos sus controles o algún tipo de procedimiento quirúrgico, endoscópico o radiológico. De igual manera se han visto afectados los pacientes que han sido sometidos a trasplante de algún órgano o que se encuentran en estudio para ser trasplantados”, puntualiza el Dr. Roblero.

Por su parte, el Dr. Robinson González, presidente de la Sociedad Chilena de Gastroenterología (SChGE), señala que para reanudar esta atención, es importante ser innovadores y mantener algunas lecciones aprendidas durante esta pandemia. “Por experiencia de países europeos parece ser mejor tratar de funcionar dentro de los hospitales con una clara separación en infraestructura y en personal médico y paramédico. Idealmente debería existir un sector y personal dedicado exclusivamente a pacientes COVID y otro a pacientes no COVID”, puntualiza.

El Dr. Roblero añade que también sería deseable contar con hospitales ágiles y resolutivos, que permitieran realizar en tiempo breve, idealmente de manera ambulatoria o a través de hospitalizaciones abreviadas, la mayor parte de las evaluaciones y terapias necesarias para un determinado enfermo. “Este mismo criterio podría aplicarse a procedimientos terapéuticos que requieren los enfermos con patologías crónicas, que en teoría pueden ser realizados en pocas horas, pero que no rara vez son hospitalizados varios días por una serie de problemas logísticos que prolongan la estadía”, sostiene.

Para ambos expertos, la telemedicina ha sido una herramienta muy útil en este tiempo, que deberá mantenerse para la atención y el control de pacientes no complicados. Asimismo, el uso de plataformas digitales en reuniones médicas multidisciplinarias para la discusión de casos complejos ha sido de gran ayuda y también sería ideal mantenerla.

“En situaciones excepcionales como la que estamos viviendo es necesaria una planificación inteligente e innovadora, para no vernos sobrepasados por el gran número de pacientes no COVID que están esperando su turno de atención”, concluyó el Dr. González.