Con más de 12 años de experiencia como kinesiólogo y un trabajo acucioso en la prevención de lesiones de origen postural durante cirugías laparoscópicas, el klgo. Pablo Carreño entrega algunas recomendaciones para quienes realizan largas horas de endoscopías digestivas.

El especialista parte por reconocer que hay ciertas posturas propias de los procedimientos endoscópicos que no son posible modificar, sin embargo mediante una rutina de ejercicios fuera del pabellón, es posible trabajar en la prevención de lesiones recurrentes de nuestra disciplina, como es el dolor en el cuadrante superior, cervical, hombro, codo, muñeca y mano. “Esta última es la que tiene mayor incidencia, dado que los equipos que se usan en las endoscopías fueron diseñados hace 45 a 50 años, y desde entonces no ha habido una debida actualización de la tecnología de los endoscopistas. En ese sentido, una mayor sobrecarga laboral en términos de horas de uso de este equipo, se ha traducido en el aumento de lesiones musculoesqueléticas frecuentes en estos especialistas”, sostiene Carreño.

La principal medida es aumentar la actividad física y mantener posturas un poco más controladas, hacer trabajos de elongación y entrenamientos de los diferentes músculos. Carreño explica que ante este tipo de dolores que en el tiempo se hacen crónicos, los médicos habitúan usar analgésicos y antinflamatorios, lo que tampoco es una solución efectiva, sino tan solo logran enmascarar el dolor para seguir sobrecargando al cuadrante.

El kinesiólogo aconseja consultar con un especialista y tener en consideración otros factores incidentes, como es el tipo de calzado, la regulación de la altura de la camilla y la planificación adecuada de la agenda de pacientes. Estas simples indicaciones mejoran la calidad de vida laboral y reducen la aparición y agudización del dolor.

“La prevalencia de estos cuadros está mayormente relacionada con la edad. A mayor edad, mayor cantidad de lesiones musculoesqueléticas se presentan en los endoscopistas. En los nuevos usuarios hay mayor tensión muscular en el uso de los equipos y el abuso de movimientos de mayor rango, lo que con la práctica se tiende a solucionar”, puntualiza el kinesiólogo.

Pablo Carreño comenta que si bien existen algunos estudios ergonómicos nacionales asociados a la práctica endoscópica, sus resultados no han sido extensamente difundidos en el rubro. En kinesiología hay una mayor conciencia acerca de dolencias lumbares, de codo e incluso tobillos en endoscopistas, lo que permite diseñar protocolos de autocuidado en la línea de la prevención y en la educación para una mejor práctica y rehabilitación mediante la adopción de posturas con un efecto protector en el largo plazo.

Este y otros tema serán parte del programa del 40º Curso de Avances en Gastroenterología, encuentro que se realizará entre los días 3 y 4 de julio, en el Hotel Intercontinental de Santiago. A diferencia de otras versiones, esta vez se centrará en la gastroenterología desde la pediatría hasta la geriatría, evaluando las habilidades de nuestra especialidad y sus intervenciones en el ciclo de vida. El curso también incluirá el Workshop de la Organización Europea de Crohn y Colitis Ulcerosa (ECCO), el ya tradicional “Destacados de la Digestive Desease Week (DDW)”, las XIX Jornadas de Enfermeras en Gastroenterología y Endoscopía Digestiva (AEGED) y las XXXVI Jornadas de Técnicos de Enfermería Gastroenterología y Endoscopía Digestiva (ATEGED).